Invierno, naturaleza vestida de blanco y transparencias. PDF Imprimir E-mail
Usar puntuación: / 1
MaloBueno 
Sábado, 26 de Enero de 2013 12:10


macho montes con cumbres nevadas



Meses tranquilos para pasear, jugar con los pies removiendo la hojarasca caída en los caminos, para subir a  la sierra y disfrutar de la nieve. Los zorzales, currucas, mosquiteros etc llenan los huertos y olivares en busca de frutos que llevarse al pico, mientras  los naranjos y limoneros son los que con sus frutos aportan el colorido.

Helechos rojizos y verdes esmeraldas de musgo muñido, tapizan los bosques, rocas  y  caminos de siglos.

Buen momento para realizar alguna de las numerosas rutas serranas, llenando los pulmones de aire fresco y limpio.

Podremos ver a los machos de Cabra montes, cerca del Guijo de Santa Bárbara, cuando las nevadas les empujen a los prados cercanos a este pueblo de alta montaña.

En Gredos y las cercanas sierras de Monfragüe y Villuercas, las Águilas imperiales, Águilas reales, los Buitres y las Nutrias se dejan ver fácilmente pues andan ensimismados, prodigando sus amoríos.



cerdo iberico y grullas entre encianas




Miles de Grullas, dan el espectáculo a los pies de la Vera, en el rió Tiétar,  pantanos aledaños y majestuosas dehesas, de encinas centenarias, cargadas de cerdos ibéricos, caballos, vacas, ovejas, cabras y cientos de especies silvestres. Las Grullas estarán aquí, junto con otras mucha aves viajeras e invernantes,  hasta finales de Febrero.

 


grullas en vuelo


       Un mar de encinas centenarias a los pies de La Vera, atesoran vida salvaje a raudales, extensa naturaleza que nos habla de otros

      tiempos, del tiempo de los sueños, en que los hombres y la naturaleza, vivian de la mano.


garza ral






El invierno verato, ofrece multitud de posibilidades para la fotografía de paisaje, de composición, fiestas populares etc.


cumbres de gredos nevadas



Suele haber nevadas que cubren la Sierra de un blanco manto hasta muy baja altura. La nieve se funde en numerosos riachuelos que pronto se transforman en rumor de  gargantas que caen al vacío en cascadas desbordadas, moviendo las luces que se mezclan con la neblina formada por las gotas bravías al romperse contra las laderas boscosas en las que no hay mas que paisaje, donde vaga el alma de la sierra.

Por otra parte, la luz de los amaneceres, suele ser especialmente sublime, envolviendo a la sierra y los grandes espacios abiertos de las dehesas que se extienden a sus pies.